En beneficio de más de 125 mil habitantes y más de 29 mil vehículos, fue inaugurado el nuevo distribuidor vial Paso Catrinas, ubicado en la zona de Villas del Pedregal, al poniente de la ciudad.
Esta obra, encabezada por el Gobierno del Estado de Michoacán y la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), no solo busca mejorar el flujo vehicular, sino que también aporta mejores espacios pensados para el bienestar y la convivencia social.
Una infraestructura con enfoque social
El nuevo distribuidor busca agilizar el tránsito de los más de 29 mil vehículos que cruzan diariamente por la zona. Pero la verdadera transformación se da bajo el puente, donde se ha recuperado el espacio público con una intervención integral que promueve el uso comunitario y el encuentro entre personas de todas las edades.
El área intervenida ahora cuenta con:
Paso seguro para peatones
Juegos infantiles
Parque canino
Skatepark
Rocódromo
Gimnasio incluyente
Este enfoque social convierte a la nueva vialidad en un punto de encuentro para la comunidad, donde el movimiento, la seguridad y la recreación se conjugan en un mismo espacio.
Arte que celebra la identidad local
Como parte del embellecimiento urbano, el espacio fue decorado con un mural principal creado por el artesano Alejandro Jacobo, originario de Capula, que rinde homenaje a las tradiciones y la riqueza cultural del municipio de Morelia. Además, artistas urbanos como Erick Mancines Guzmán, José Raúl Delgado, Valentín Guanderlei Gutiérrez, Dioz Gómez, Héctor Brandon Hidalgo y Zaidek sumaron color, expresión y vida a los muros del nuevo distribuidor.
Una obra pensada para el presente y el futuro
Autoridades estatales encabezadas por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla destacaron que el proyecto requirió más de mil 400 toneladas de acero estructural y 2 mil toneladas de concreto, garantizando una obra de gran durabilidad y alto impacto.
Este nuevo espacio representa una mejora tangible en la calidad de vida de quienes habitan y transitan por esta zona de la ciudad. Es un ejemplo de cómo la infraestructura pública puede estar al servicio de las personas, transformando no solo la movilidad, sino también el tejido social.